La autoestima y su influencia en el éxito.

La Autoestima generalmente es el resultado de nuestro entorno, lo que los demás piensan de mí tiene una fuerte influencia sobre lo que yo pienso de mí.
Sí mis padres desde pequeño me hicieron sentir que yo era un tonto un inútil, incapaz de lograr cualquier buen resultado sobre las tareas que se me encomendaban pues esto es lo que yo voy a grabar en mi memoria.
Por el contrario si ellos me estimularon y me hicieron sentir que todo lo que yo hacía lo hacía bien pues obviamente el sentido de mi autostima con relación al caso anterior será positivo sin embargo para esto también debe haber un límite porque puedo llegar a tener tal dominio de las cosas pensando en que todo lo que yo haga está bién aun cuando no tenga la razón y en este caso en las gestiones que se me encomienden alcanzar el éxito me costará más trabajo hasta el punto tal vez de no lograrlo y sobrevienen las frustraciones tal vez porque me sobreestimaron al grado de matarme el interés de continuar superandome esto no necesariamente tiene que ocurrir así, sin embargo en terminos generales es la tendencia.
Por el comentario anterior en esto cuenta mucho el carácter que cada quien tenga, porque cuando mi carácter es debil la influencia negativa de los demás es aplastante y al contrario cuando mi carácter es fuerte de entrada mi autoestima será muy elevada no importando sí los demás me califican de forma negativa yo seguiré haciendo ó actuando como a mí me parezca que está bién. Aún cuando no tenga la razón por eso en este caso es necesario el equilibrio que mencionaba anteriormente.
Sobre esto, quiero relatarles algo que observé hace algunos días:
Me detuve en unos campos de futbol a propósito para ver el desarrollo de los partidos en una liga infantil con niños de entre 6 y 9 años, es impresionante la forma tan diferente en que cada padre de familia se comporta con su hijo, porque aquí domina la pasión pero para mí es una pasión mal encaminada mal manejada que es más destructiva que constructiva, desde la llegada hay quienes llegan puntuales y manejan las cosas de manera pausada al parecer pensando las cosas y actúan con más cordura, aquí cabe mencionar que son los menos porque la gran mayoría llegan tarde cuando el partido está a punto de iniciar ó bién cuando el partido ya dio inicio y es desde este momento en que empieza la desesperación porque le gritan al niño que se apure que corra, ví a uno que llevaban al niño casi arrastrandolo con un zapato en la mano .
Dá inicio el partido y cada padre de familia dá instrucciones a su hijo apoderandose de la situación y anulando toda posibilidad de que el niño desarrolle su capacidad e iniciativa y por otro lado el entrenador que se entiende conoce de estrategias jugadas etc. etc simple y sencillamente parecía que quedaba en segundo término, sin embargo y por fortuna aquí observé algo interesante que los niños están mucho más atentos a las instrucciones del entrenador que de sus padres, pero al finalizar el primer tiempo no puede uno evitar la intromisión de los padres, regañando a cada hijo: estabas aquí solo, lanzate con la pelota, no esperes, no pierdas el tiempo, eres muy lento, dale duro sin miedo, notandose aquí claramente que la pasión hace perder el control, observándose a padres que casi querían entrar a la cancha, total que el partido a mí me parecío una completa desorganización, la pasión se puede manejar de manera ordenada, respetando a cada quién en sus funciones y responsabilidades haciendo de un partido de futbol de niños en algo tan interesante que le despierte el interés de hacer las cosas bién, de manera ordenada y la autoestima de cada niño sera beneficiada de manera positiva .
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